La Smart Factory está dirigida a todos los mecanizadores de chapa, desde las pequeñas y medianas empresas subcontratistas que están incorporándose a la interconexión en red digital hasta clientes con entornos de producción completamente automatizados.
La factoría inteligente TRUMPF de Chicago
¿La conexión total en red solo es posible hasta ahora en teoría? Nosotros presentamos la contraprueba y demostramos en Chicago cómo funciona en la práctica una producción completamente interconectada en red. En el nuevo centro tecnológico de TRUMPF, las personas, las máquinas, la automatización y el software ya se combinan perfectamente en la actualidad. En la Smart Factory, los chapistas ya experimentan soluciones de fabricación conectadas en red en un entorno realista.
Las ventajas de la conexión en red digital y física para usted
Gracias a la interconexión en red, su proceso de producción se volverá transparente. Esto le permite saber qué está pasando en todo momento y mejorar su planificación. Se automatizan los procesos indirectos. Producirá con mayor rapidez y flexibilidad, y adquirirá un mayor control sobre sus procesos. Esto supone una ventaja decisiva, sobre todo cuando se manejan tamaños de lote reducidos.
Los procesos en nuestra factoría inteligente desde distintas perspectivas
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La Smart Factory combina de manera inteligente toda la “cadena de procesos en la chapa” desde la recepción del pedido de una pieza de chapa hasta la entrega, pasando por el diseño y la fabricación.
El lugar de emplazamiento de Chicago es perfecto para la Smart Factory. Alrededor del 40 % de la industria de mecanizado de chapa en los Estados Unidos está situada directamente en los estados circundantes.
En una nave de producción de 55 m de longitud se ha instalado una producción de chapa en cadena con un almacén de estantes elevados como pieza central que proporciona el material a las máquinas-herramienta conectadas.
Además del acero corten y el vidrio, en el edificio de oficinas de la fábrica conectada en red también se utilizó madera de abeto de Douglas.
Los arquitectos responsables del diseño del edificio fueron Barkow Leibinger de Berlín.
La línea de producción se ha instalado de modo que permite realizar procesos de producción reales completos.
Con su nueva sede, el grupo TRUMPF amplía su presencia en los Estados Unidos dentro de una región estratégicamente importante.
El exterior del edificio con su revestimiento de aspecto rugoso hecho de acero corten de un profundo color rojo oxidado subraya tanto su contexto industrial como también su función representativa.
Por el momento, unos 30 empleados trabajan en la sede de TRUMPF en Chicago en un entorno de trabajo abierto y moderno.
El skywalk forma parte de la estructura portante del techo, hecha de acero fabricado por un cliente de TRUMPF con sede en Atlanta.
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