Los diseños modulares y las diferentes variantes de productos complican la fabricación de instrumentos quirúrgicos. Los sistemas de catéteres, por ejemplo, suelen ser difíciles de manejar debido a su longitud. Otros instrumentos y equipos, como los endoscopios y laparoscopios, deben limpiarse y esterilizarse con frecuencia antes de poder reutilizarlos.
Las marcas de revenido son difíciles de leer después de repetidos tratamientos. Además, las altas temperaturas y los detergentes agresivos pueden dañar las uniones adhesivas de los instrumentos. Estos defectos en el instrumental médico podrían poner en peligro de muerte al paciente durante una intervención quirúrgica. Y es que los instrumentos quirúrgicos, dado su tamaño generalmente reducido, deben soportar también elevadas cargas mecánicas.