Este componente es sinónimo de "Rethink Production" y abre las posibilidades que ofrece la fabricación aditiva. Los pedales de la bicicleta, junto con los puños del manillar, el punto de contacto directo entre la persona y la bicicleta. Así, es de suponer que la estabilidad de los componentes juegue un papel decisivo. Originariamente los pedales se fabricaban con aluminio o plástico debido a las condiciones de producción. Pero para ello se requiere mucho material para poder garantizar la estabilidad necesaria y esto convierte los pedales en uno de los componentes más pesados de una bicicleta. Con el uso de titanio, que por primera vez se puede procesar de forma económica y precisa gracias a la impresión 3D de metales, se combinan ambos mundos de construcción ligera y estabilidad de forma rápida y sencilla hasta un espesor de pared de 1 mm. El pedal impreso en 3D por TRUMPF no pesa ni la mitad que un pedal de aluminio y tiene una resistencia mayor. Asiento del rodamiento integrado: ya no se requiere trabajo de repaso mecánico.