El estado de inactividad es una palabra extraña en Mischitz GmbH. Fundada en 1974, la empresa familiar ha pasado en los últimos años de ser una empresa de cerrajería a convertirse en un proveedor de complejos conjuntos soldados. Una de las razones: la inversión continua en nuevas máquinas y tecnologías. Con la máquina básica de TruLaser Tube 3000 fiber, Mischitz ha aprovechado la oportunidad de ampliar su cartera para incluir el mecanizado de tubos por láser. Transcurridos tan solo unos 90 minutos después de la puesta en marcha, las primeras piezas salían de la máquina. Heiko Mischitz, socio gerente de Mitschitz GmbH, se muestra entusiasmado: «El mecanizado clásico de los tubos requiere mucho tiempo. Con esta máquina se ahorran de tres a cuatro pasos de trabajo».
Mischitz GmbH es un proveedor de todos los aspectos del mecanizado de chapa y un especialista en el diseño y la fabricación de conjuntos soldados complejos. Con su entrada en el mecanizado de tubos por láser, la empresa amplía su extensa cartera.
Retos
Cada paso de trabajo cuenta en la producción de conjuntos soldados. En Mischitz, el mecanizado clásico de tubos, con sus numerosos pasos de trabajo, requería mucho tiempo. Pero, ¿merece la pena la inversión en una máquina de corte de tubos por láser también para las empresas más pequeñas? Después de probar la máquina básica TruLaser Tube 3000 fiber de TRUMPF, Heiko y Patric Mischitz, socios gerentes de Mitschitz GmbH, pueden responder a esta pregunta con un rotundo «sí».
Soluciones
TRUMPF ha desarrollado la TruLaser Tube 3000 fiber especialmente para satisfacer las necesidades de los principiantes. Corta de forma flexible, precisa y rápida. Heiko Mischitz explica: «Con el sistema, nos ahorramos de tres a cuatro pasos de trabajo durante la producción y los procesos posteriores también cuestan menos tiempo. Las consultas de diseño que a menudo eran necesarias en el pasado son ahora superfluas». Además de la fabricación de alta precisión y la precisión de repetición, Patric y Heiko Mischitz quedaron convencidos por la buena accesibilidad y la facilidad de manejo de la instalación.
Implementación
TRUMPF calculó tres semanas para la construcción de la instalación. En paralelo, Heiko Mischitz asiste a un curso de formación en Ditzingen. Patric Mischitz está impresionado: «Transcurridos tan solo unos 90 minutos después de la puesta en marcha, las primeras piezas salían de la máquina».
Perspectivas
Mischitz pretende seguir desarrollándose en el futuro y examina constantemente qué tecnologías podrían ser útiles a continuación para ofrecer a sus clientes la mejor calidad con plazos de entrega rápidos. Heiko y Patric Mischitz confían en TRUMPF como un socio fiable: «Nos sentimos muy bien posicionados con TRUMPF».
