Soluciones
«Uno para todos», este es el principio cuando se trata de la validación de procesos para las fábricas mundiales de Aesculap. El equipo de Tuttling se encarga de los trabajos de preparación y luego transmite los procesos y parámetros al resto de lugares de emplazamiento. Marc Laufer explica: «Tomamos la iniciativa tecnológica, seguimos desarrollando los procesos y los implantamos a escala internacional». Para que todo funcione de manera uniforme, Aesculap apuesta por los láseres y máquinas-herramienta de TRUMPF desde hace ya 30 años. «Obtener todas las instalaciones de un mismo proveedor es una ventaja decisiva para nosotros. Solo así podemos trabajar en todas nuestras fábricas con los mismos estándares».
Actualmente se está preparando otro gran proyecto con los especialistas en láser de Ditzingen: en los próximos años, todos los láseres de marcado serán sustituidos sucesivamente por los láseres de pulsos ultracortos de la serie TruMicro Mark. Las ventajas de la tecnología son evidentes para Felix Schmidt: «Mediante la microestructuración podemos efectuar rotulaciones más robustas y duraderas. Y es que, al contrario que con el grabado, no se genera una capa de oxido que se va soltado poco a poco con los ciclos de lavado». Además, durante el proceso de producción se generan menos residuos de combustión. Por ello, se elimina la limpieza posterior manual adicional. Schmidt comenta: «Los láseres de pulsos ultracortos nos permiten trabajar con mayor eficiencia. Asimismo ofrecen una potencia láser constante».
Implementación
En el láser de pulsos ultracortos, Marc Laufer y Felix Schmidt empezaron en 2020 con una instalación de prueba en Tuttlingen. En ella probaron los procesos durante seis meses en condiciones de producción y desarrollaron estándares. Laufer agrega: «El mayor desafío fue compaginar los distintos requisitos. Por un lado, hay productos especiales que tengo que producir en raras ocasiones y en pequeñas cantidades y, por otro, hay productos que tengo que producir a menudo en grandes cantidades. Todo ello tiene que funcionar luego en una máquina, independientemente de dónde se encuentre esta en el mundo».
La conexión del software también fue difícil: Aesculap trabaja con su propia gestión UDI, a través de la cual se desarrolla todo el procesamiento de pedidos. En colaboración con TRUMPF, el equipo desarrolló un conector que permite la integración en la interfaz de TruTops Mark. Aesculap utiliza el programa de TRUMPF VisionLine para posicionar el marcado. En el futuro también les debería ayudar a mejorar la cualificación del código Datamatrix. «Hasta el momento, la comprobación se efectúa mediante un escáner externo en un paso de proceso posterior», explica Marc Laufer. «Próximamente queremos integrar este paso directamente en el proceso de marcado para aumentar la velocidad de mecanizado».
El trabajo ha valido la pena, como informa Felix Schmidt: «Hemos logrado un estándar de máquina y podemos poner estos parámetros a disposición del resto de nuestras fábricas». Actualmente ya hay algunas TruMark Station 7000 con láseres TruMicro Mark 2030 en uso. Una de ellas ya está en la China desde enero. Allí, Alex Xu ha quedado impresionado por la estabilidad de la potencia láser: «En las instalaciones de otros fabricantes siempre se producían oscilaciones. Esto no ocurrido en los nuevos láseres de pulsos ultracortos hasta ahora». Además el equipo chino pudo poner en marcha el nuevo láser muy rápidamente: se instaló en enero y desde febrero ya está funcionando en la producción en serie.