El estructurado y la ablación con el láser de estado sólido han sido prácticamente desconocidos durante mucho tiempo. Sólo desde que el concepto del micromecanizado está en todas las bocas, ha atraído este procedimiento cada vez más interés. Porque con el estructurado y la ablación por láser, las piezas se mecanizan en dimensiones pequeñas y muy pequeñas.
En lo que se refiere a su procedimiento técnico, el estructurado y la ablación están estrechamente relacionados: unos cortos pulsos láser con alta energía de pulso generan una densidad de energía tan elevada que el material se vaporiza (sublima) directamente en su mayor parte. Con este procedimiento se genera muy poca colada. Cada pulso láser crea una pequeña hendidura. Ésta mide habitualmente unos 10 micrómetros de diámetro y unos pocos micrómetros de profundidad.