Los principios corporativos del Grupo TRUMPF
Como tales, asumimos una responsabilidad especial frente a nuestros clientes, socios, empleados y empresa. Perseguimos los más altos estándares para nosotros mismos, y para nuestras acciones tanto internas como externas. Estamos convencidos de que TRUMPF solo tendrá éxito a largo plazo si cumplimos las expectativas y deseos de nuestros clientes, empleados y propietarios de la mejor manera posible y si tratamos nuestro entorno social como parte de
nuestra conducta de negocios. Como siempre hemos hecho, sin adaptarnos al espíritu de la época.
Clientes, empleados, propietarios, empresa: las partes interesadas en nuestros principios
Los principios empresariales que se enumeran a continuación ilustran nuestros valores y objetivos en función de las cuatro partes interesadas clave de TRUMPF.
Nuestros clientes
Nuestra autoexigencia para ofrecer el máximo rendimiento en todo momento es algo que también compartimos con nuestros socios comerciales. Actuamos coherentemente según los principios del "empresario honrado".
Nuestros productos y soluciones están al más alto nivel técnico y son eficientes, seguros y sostenibles, lo que proporciona a nuestros clientes claras ventajas competitivas.
El motor decisivo de nuestras acciones es convencer a nuestros clientes con nuestros productos y soluciones. Para ellos, debemos ser una garantía de innovación y un socio fiable a partes iguales.
Para que nuestros clientes tengan éxito, debemos conocer sus requisitos y necesidades. Nuestro objetivo es estar presentes en las respectivas regiones del mundo, en contacto directo con nuestros clientes.
Nuestros empleados
Aplicamos las normas más estrictas en materia de salud y seguridad en el trabajo en todos los lugares de emplazamiento del Grupo TRUMPF. El tratamiento respetuoso, protector y apreciativo de la propiedad intelectual y material de la empresa es algo natural para todos nosotros.
Vivimos una cultura de feedback abierto, adoptamos una posición clara y actuamos a la altura de las circunstancias. Para nosotros, la diversidad es importante en todos los aspectos, sobre todo para poder competir por los clientes, las tecnologías y el talento. Rechazamos rotundamente cualquier forma de discriminación.
Le damos gran importancia a un entorno de trabajo estético. Nuestras acciones están motivadas por nuestro fuerte impulso creativo. Fomentamos las competencias personales y profesionales de nuestros empleados mediante un amplio espectro de desarrollo y formación.
La lealtad hacia TRUMPF y el compromiso total en favor de los intereses de la empresa son para nosotros algo natural. Cada empleado nos representa de forma interna y externa y, por tanto, es un embajador de la empresa. También esperamos de nuestros jefes responsables que sean un ejemplo para sus empleados, que guíen a sus equipos hacia el éxito y que sigan desarrollando TRUMPF de forma estratégica.
Nuestros propietarios
Como socios de una empresa familiar, ponemos todas nuestras acciones al servicio del mantenimiento de la competitividad y rentabilidad futuras, pero también de la orientación de valores de nuestra empresa. En nuestro sistema de valores como socios también se incluye nuestro firme compromiso social y cultural.
Para conseguirlo, nos esforzamos por lograr un crecimiento continuo superior a la media, así como una rentabilidad adecuada, que nos permita afrontar nuestros elevados gastos en investigación y desarrollo y nuestra orientación al cliente y al empleado con nuestros propios recursos.
En nuestras decisiones empresariales siempre tenemos en cuenta la lealtad a nuestros lugares de emplazamiento y empleados.
Entorno social
Para ello, apoyamos proyectos específicos que promueven la unión a diversos niveles. Apreciamos que nuestros empleados
se impliquen en la sociedad.
Estamos muy comprometidos con la protección de los recursos naturales y creemos firmemente en
mejorar el mundo a través de la innovación. Para ello, buscamos soluciones eficientes desde el punto de vista técnico y organizativo que cumplan las mejores normas disponibles de nuestro tiempo, y así llevamos haciéndolo 100 años.
Buscamos un diálogo abierto y objetivo y desempeñamos un papel activo en la construcción del futuro. Rechazamos cualquier forma de radicalismo político.
Cumplimos las leyes de los países en los que operamos y respetamos los respectivos entornos culturales.