En la soldadura remota, la guía del rayo se realiza a través de espejos móviles. El rayo se guía por las modificaciones angulares de los espejos. Se obtiene así un campo de mecanizado que permite soldar de forma altamente dinámica y precisa. El tamaño de campo depende de la distancia de trabajo y del ángulo de desviación.
La velocidad de procesamiento y el tamaño del diámetro del foco en la pieza dependen de las propiedades de imagen de la óptica, del ángulo de incidencia del rayo, la calidad del rayo láser y del material.
Mediante el uso de un sistema de lentes adicional, el punto focal también puede desplazarse de forma extremadamente dinámica en la dirección Z para poder procesar completamente componentes tridimensionales sin mover el cabezal de mecanizado ni el componente.
Gracias a los movimientos de traslación sumamente rápidos, se suprimen casi por completo los tiempos improductivos y el equipo láser puede producir en prácticamente el 100 por cien del tiempo de producción disponible.