En la fabricación de útiles y moldes o, también, para números de identificación de vehículos se debe aplicar un grabado por láser de mayor profundidad con una precisión milimétrica. Para lograr la profundidad requerida, a menudo se debe realizar un mecanizado de varias capas. 

En el grabado por láser de metales, la interacción del material de base fundido con el oxígeno del aire genera óxidos que se acumulan aportando color. La superficie, generalmente bastante rugosa, absorbe mucha luz, por lo que el marcado aparece normalmente en negro o, en función del material, en gris oscuro (aluminio) o en azul oscuro (acero, bronce, cobre).

En un grabado en blanco, la superficie se estructura de tal modo que el material se funde solo ligeramente. Se genera una superficie lisa muy reflectante, que, en materiales como el acero galvanizado, destaca como marcado blanco. Como la profundidad de penetración es reducida, el recubrimiento se mantiene intacto y resistente a la corrosión. Precisamente en metales oscuros como el acero endurecido, el grabado blanco con contrastes fuertes resulta ventajoso. Al aplicar los códigos Datamatrix, se combina principalmente el grabado negro y el blanco. De este modo, aumenta el contraste y mejora la calidad del código, así como la lectura.