Considerando todas sus tareas, El día a día de Julian Berkmann en TRUMPF es muy variado. Acompaña sus proyectos desde la primera solicitud del cliente hasta la puesta en funcionamiento de la máquina en las instalaciones de este. Entre medias, se concibe la oferta de maquinaria ideal, para la que se realizan incluso pruebas de laboratorio. Berkmann coordina todo el proceso de la venta; una tarea fascinante, pues existen múltiples puntos de conexión que deben integrarse fluidamente en el proyecto: por ejemplo, la colaboración con empresas externas o el intercambio con desarrolladores.
Julian Berkmann, ingeniero de ventas de TRUMPF en Ditzingen (Alemania), se ocupa de mantener informados a sus clientes y compañeros.
Julian Berkmann lleva un año y medio en TRUMPF como ingeniero de ventas. Su día a día en el trabajo gira, sobre todo, alrededor de una máquina: la TruLaser Cell 8030, una máquina de corte por láser que puede cortar de forma precisa y casi sin residuos chapas muy delgadas pero extremadamente resistentes. Los fabricantes de automóviles utilizan esta máquina para cortar chapas que aligeren sus vehículos al tiempo que los hacen más seguros. Mediante hot forming, así es el término especializado, se consigue que las chapas sean más resistentes. De este modo, los coches mantienen su nivel de seguridad, pero son más ligeros y producen menos emisiones.
Mantenerse siempre firme Cuando se juntan múltiples factores y opiniones, no siempre es fácil mantener una visión de conjunto. Hacerse respetar, mantenerse firme y luchar por la propia opinión requiere mucho esfuerzo. Y también transparencia: "ya es un gran reto estar siempre preparado para todas las posibles solicitudes de los clientes. Y cada vez hay que averiguar de nuevo qué es lo que el cliente quiere". Pero es precisamente eso lo que le gusta a Julian Berkmann de su trabajo: "a través de mi trabajo, conozco a clientes y empresas que de lo contrario nunca hubiese conocido". Lo que le enorgullece especialmente es el momento en el que sus clientes ven por primera vez su máquina láser y quedan totalmente impresionados. "En el ajetreo cotidiano, uno a menudo se olvida de lo geniales que son los proyectos en los que trabaja". De lo que a menudo no es consciente es de que lo aprende todo en muy poco tiempo. Y es que gracias a que en TRUMPF se recibe mucha responsabilidad desde el principio y se trabaja muy estrechamente integrado en el proyecto, se crea una enorme experiencia especializada de forma increíblemente veloz. "Con cada proyecto uno se da cuenta de que las cosas se van haciendo más sencillas y uno las controla más"."
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