En el grabado por láser, el haz láser erosiona el material y, de este modo, se produce una hendidura: el grabado por láser. Muchos materiales pueden grabarse por láser. Por ejemplo, en el grabado por láser de metales, se crean estructuras rugosas en negro y estructuras lisas en blanco.
A menudo, los grabados por láser se utilizan en la industria del automóvil o en el sector de la electromecánica. Pero en la producción rápida de prototipos y herramientas, a menudo también se aplican marcados y grabados en profundidad.
En el grabado por láser, el marcado se realiza mediante la combinación de una abrasión de fusión y una de evaporación. En este proceso, la intensidad de la radiación es tan elevada que el material se funde y evapora parcialmente durante el mecanizado. En el material se genera una hendidura, el grabado por láser. La profundidad de grabado va normalmente de 10 a 50 μm. La presión de vapor del material que se evapora desplaza la colada hacia el borde y esta se solidifica al enfriarse. El grabado tiene forma de U y es cada vez más estrecho cuanto mayor sea la profundidad a la que el láser excava en el material, ya que la colada ya no puede expulsarse por completo. El suministro de calor está limitado localmente por el pequeño tamaño del punto láser y temporalmente por la pulsación extremadamente corta.
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La herramienta láser de gran precisión y sin contacto ofrece un gran número de ventajas en la abrasión y en el grabado de un material. Gracias a las frecuencias de repetición de impulsos seleccionables de forma flexible y a las longitudes de pulso, el grabado por láser se puede individualizar en función del material y la calidad deseada.
A pesar de la mayor profundidad de penetración en el material, el grabado por láser es un procedimiento más rápido que el grabado de revenido gracias a su elevada frecuencia de repetición y a los consiguientes intervalos cortos.
Gracias a la hendidura generada por el grabado por láser en el material, el marcado es extremadamente resistente a las influencias externas.
Gracias al suministro de calor limitado localmente, también pueden marcarse, por ejemplo, sensores sensibles a la temperatura o chips electrónicos.
Como la potencia del láser se puede controlar de forma específica, los resultados de marcado siempre se podrán repetir con exactitud.
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