La población civil ucraniana se encuentra directamente en el frente de batalla. A su alrededor solo hay destrucción: no hay casas, ni infraestructuras. Y además hace muchísimo frío. Pero acaba de enterarse de que pronto llegarán estufas de campaña, que se calientan con leña y cuentan con una placa para una cazuela, para poder calentar agua o comida. Está muy agradecida a la organización benéfica "Helping Hands" y no ve la hora de disfrutar de algo de calor en estos gélidos días.
Tiene que ser rápido
La idea de suministrar estufas a Ucrania es de Heiner Meiners y Markus Vähning de la organización benéfica "Helping Hands" en Lathen, Alemania. Han vivido in situ la insoportable situación de la población y tenían claro que necesita ayuda de manera urgente. Consiguen atraer a donantes que quieren apoyar financieramente su proyecto y se ponen en contacto con Michael Kuipers, gerente de KUIPERS technologies GmbH, con sede en la localidad vecina de Meppen. Su empresa se ha especializado en la producción en serie de grupos de módulos y suministra a clientes internacionales de un gran número de sectores. "Hemos ofrecido nuestra ayuda sin pensarlo dos veces", comenta Kuipers. "Aun cuando el plazo ajustado para diseñar y producir 760 estufas en apenas tres semanas, ya suponía un reto enorme, nuestra producción automatizada ofrece las mejores condiciones para un proyecto de este tipo a velocidad récord". Además, el personal de KUIPERS no ha dudado en ofrecer su apoyo: los trabajadores se ofrecen gustosamente a hacer horas extra para la campaña benéfica.
La automatización agiliza las cosas
En primer lugar, el director de fábrica de KUIPERS, Karsten Hanenkamp, se reunió con trabajadores del departamento de diseño. "Era imprescindible que la estufa tuviera suficiente capacidad calefactora y se montara fácilmente", relata. Igualmente, tenía que transportarse sin problemas y no ser demasiado pesada. Es decir, un gran número de requisitos. También estaba clara otra cuestión: "Debido al apretado calendario, solo tenía sentido utilizar una producción automatizada", señala Hanenkamp.
Fue una suerte que la nueva máquina de plegado basculante TruBend Center 7020 de TRUMPF se hubiera puesto en funcionamiento recientemente en KUIPERS. "Queríamos conseguir el mayor espacio de combustión posible para nuestra estufa y, de forma automatizada, por supuesto. Algo imposible con una máquina de plegado convencional. Solo la TruBend Center 7020 es capaz de conseguirlo", explica Hanenkamp, y Michael Kuipers agrega: "Hemos aprovechado el potencial de la máquina al máximo y para el espacio de combustión hemos previsto un diámetro de 333 milímetros. Ahí cabe un montón de madera". El robot de carga y descarga conectado a la TruBend Center 7020 también ahorra una cantidad de tiempo considerable: sus pinzas apilan las piezas plegadas terminadas directamente sobre bandejas que se trasladan a continuación al taller de soldadura para su mecanizado posterior.
Sencillo y genial
En solo 48 horas los diseñadores habían diseñado y construido un prototipo para la estufa. "La pusimos en marcha para asegurarnos de que no se deformaba nada", comenta Michael Kuipers. "Y tras un par de mejoras, pasó directamente a producción".
La estufa de campaña consta de 22 piezas en total. Para montar las piezas individuales los diseñadores han dado al tirador de la puerta de la estufa una segunda función ingeniosa: funciona como una llave inglesa con la que se pueden apretar los pocos tornillos que mantienen unidas las piezas de la estufa. Las instrucciones ilustradas convierten su montaje en un juego de niños. "Todas las piezas individuales se encuentran en la cámara de combustión cerrada, forman, por tanto, un kit que se transporta fácilmente gracias a las dos asas incorporadas", comenta Kuipers.
Quizás solo sea el comienzo
El personal de KUIPERS ha logrado cumplir el plazo con mucha dedicación por su parte y con la ayuda de máquinas automatizadas, fabricando 760 estufas portátiles en algo más de tres semanas. "Parecen muchas cuando las ves en nuestras instalaciones, pero tenemos claro que, en vista de todas las personas que pasan frío en Ucrania, es solo un granito de arena", afirma Michael Kuipers. A finales de enero, la organización Helping Hands se encargará de transportar las estufas en camiones hasta la región en guerra. Y Kuipers tiene la certeza de que él y su equipo producirán más estufas si encuentran donantes que contribuyan económicamente a este proyecto.